Un hotel romántico e impecable, una ubicación bonita y perfecta. Personal complaciente y extremadamente agradable con una sonrisa. Las habitaciones con bañera de hidromasaje y pétalos de rosa y una cama confortable. El desayuno era excelente y el servicio era excepcional. Una experiencia apasionante.

La ubicación era cómoda y perfecta y el parking gratis estaba en la propiedad. La habitación era sorprendentemente nueva y lo suficientemente espaciosa con con una cama de cuatro postes, bañeras y todas las comodidades necesarias. Los desayunos eran muy buenos y excelentes y el servicio muy bueno.

La ubicación era bonita y perfecta para un par de días. Me ha encantado la habitación doble, no me importaría pasar allí todo el día. El registro fue fácil, el servicio excepcional.

Un hotel único, con un personal excelente. Dormitorio bonito, cama super cómoda y baño de azulejos. Desayuno con fruta y queso y también salchichas. Pasamos un tiempo apasionante.

El estilo original, el ambiente medieval, la iluminación con velas, la amabilidad y atención del personal, las habitaciones silenciosas.

Nada, todo genial.

La habitación que nos dieron tenía un minibar, una caja fuerte personal y una zona de estar. El personal fue super educado y complaciente, así que nuestra estancia fue increíble.

Un hotel único, una ubicación fantástica en un barrio tranquilo y un personal agradable. Las habitaciones eran enormes y muy espaciosas, con bañeras. Los servicios eran excelentes. El parking gratis fue una gran adición a nuestra estancia. Me ha encantado todo y vuelvo fijo.

Estaba muy limpio, contaba con un personal acogedor y educado. La habitación era muy espaciosa y tranquila, además contaba con un baño, todas las comodidades y un cuarto de baño espacioso. El desayuno aquí era delicioso, con salchichas, mermelada y fruta. Ubicación: el hotel estaba al lado del centro de la ciudad, de del restaurante italiano y de la autopista. Además, estaba en una zona residencial. Un registro fácil y un servicio excelente. Han sido 2 noches, un tiempo fantástico, vuelvo fijo...

Ubicado en una zona tranquila de la ciudad, en un barrio residencial, el hotel ofrece un ambiente encantador. La recepcionista fue excepcionalmente amable y servicial, ofreciendo dos habitaciones simples cuando no quedaban habitaciones dobles disponibles. Además, nos permitieron utilizar el wifi para encontrar otro hotel, e incluso se encargaron de hacer la reserva y organizar la recogida de la tarjeta-llave. El estilo del hotel, con su aire monacal y decoración original, le da un encanto único. Las paredes gruesas garantizan un sueño tranquilo y las velas por la noche crean una atmósfera especial.

El único pequeño inconveniente es que no nos informaron de antemano que la cama era de agua, lo cual puede no gustar a todos los huéspedes.